Luis Montoto
Biografía
Don Luis Montoto Rautenstrauch nace en Sevilla el 18 de enero 1851. Su padre José María Montoto López-Vigil, de hidalga familia asturiana, llega a Sevilla al quedar huérfano, para vivir con su tío el canónigo Don Luis López-Vigil y Pando, que tanto habría de significar para Luis Montoto. Ligado pronto a la literatura, empieza escribiendo poesía. Como muchos autores de su tiempo escribe teatro, junto a su amigos Cano y Cueto y, José de Velilla .
Después de estudiar derecho, y encauzar su vida en los tribunales eclesiásticos como notario del arzobispado, se dedica, casi de forma altruista, al periodismo y la poesía, prioritariamente, sus grandes pasiones.
Poco a poco su amor a la literatura le hace tocar todos los géneros, escribiendo, estudios históricos, literarios, relatos o novelas, alcanzando justa fama en su tiempo con estudios de folk-lore, lo que hoy llamaríamos antropología.
Además se dedica brevemente a la política, en dos ocasiones es concejal de Ayuntamiento sevillano, del que dimite en ambas por su independencia de criterio.
Interesado por la cuestión social (dejó escrito que la cuestión social se palpa en el cuadro Los segadores de Gonzalo Bilbao), esa preocupación es fácilmente rastreable en su obra periodística o en su poesía, como se destaca en su libro “Historia de muchos Juanes”, que conoció más de cuatro ediciones y fue aplaudida por la prensa política más radical.
En la segunda decena del siglo veinte es ya una pluma destacada en Sevilla y toda España, llegando a ser nombrado correspondiente de la Real Academia. Amigo de Rodríguez Marín, Menéndez Pelayo, Muñoz y Pabón y los Quintero, se le conoce como Patriarca de las letras andaluzas.
En cuanto a su vida privada, casa con la utrerana Asunción de Sedas, de la que tiene siete hijos José Luis, Luis, Diego, María, Santiago, Cástor y Alejandro. Dedicándose varios de ellos a la literatura, destacando José Luis en el Teatro, y Santiago, otro ilustre polígrafo sevillano. La temprana muerte de su única hija María fue una dura prueba para el escritor.
Sin duda le ayudó a superar esta pérdida su catolicismo que impregna su vida y su obra. Consejero de los obispos que se sucedieron en la mitra sevillana, dedicó poesías a la Semana Santa, la Virgen de Consolación, la del Pilar, e incluso aportó cinco pesetas para la coronación de la Virgen del Rocío.
En la sevillanísima casa de la calle Mateos Gago, propiedad de su hijo Cástor, muere en 1929, el día el 30 de septiembre.
Sevilla, que, en vida, le había nombrado Cronista Oficial de Sevilla, le dedicó una gran avenida, y una glorieta en el Parque de María Luisa. Todo ello gracias al Ayuntamiento sevillano. Igualmente se han reeditado obras suyas, unas por iniciativa privada y otras por parte de consistorio. Así en estos últimos años se ha publicado, por el Ayuntamiento sevillano, una biografía suya y un tomo de su obra en prosa, gracias a la iniciativa de nuestra amiga cubano-norteamericana, Lourdes Ramos- Kuethe.
«Montoto más que un poeta es un literato y escritor distinguido que, por su actividad de periodista, y por su carácter y aptitudes sociales, llegó a tener una reputación merecida, en la que el aspecto propiamente poético de ella era secundario. Trabajos de investigación literaria, monografías de artes, estudios de costumbres y de folklore, contribuciones a la historia local, amenísimos libros de memorias son parte de su bagaje literario que pesan tanto, y aun creo que más que su dedicación poética. Acaso no es un gran poeta sevillano, pero es la figura literaria más representativa de la Sevilla de su tiempo.»
José María Cossío