En un bonito rincón del parque de María Luisa, adornado por un magnolio, almeces, cipreses y un árbol de fuego, está la glorieta dedicada al literato Luis Montoto y Rautenstrauch. La idea de su construcción la tuvieron los dramaturgos Serafín y Joaquín Álvarez Quintero, como la dedicada a Bécquer. Abierta al público el primer día de marzo de 1959, la proyectó el arquitecto Luis Gómez Estern. Su principal adorno es un estanque con una figura femenina, de factura muy simple, presidido por un muro cerámico calado que sirve de fondo, del cual mana una fuente. Estas dos obras se deben al escultor Emilio García Ortíz.

La vegetación que acompaña a esta glorieta está formada principalmente por: nandina (Nandina domestica), un arbusto procedente de China, India y Japón, que cuando llega la primavera y el verano se cubre de racimos de flores blancas. 

Además, vemos Acokanthera oblongifolia, arbusto de procedencia sudafricana que también en primavera se puebla de flores rosas o blancas; un bonito grupo de cañas de indias (Canna indica), herbácea con llamativas flores que conserva durante casi todo el año; pitosporo (Pittosporum tobira) y cipreses (Cupressus sempervirens).   Recientemente ha sido restaurada en su totalidad en nuevo diseño de la figura femenina y del muro cerámico según proyecto del arquitecto D. Francisco González de Canales.