A Manolo y Toñi, familia.
Ya dijimos, en otra entrega de este blog, que se cumplían en este año 2024, noventa y cinco años de la muerte de Luis Montoto Rautenstrauch, y, debemos añadir, se cumplen noventa y cinco años del nacimiento del único de sus nietos que todavía está con nosotros.
Luis Montoto Martínez, hijo único del mayor de los hijos de Luis Montoto Rautenstrauch (José Luis Montoto de Sedas), nace en el Cerro del Águila, el día 20 de octubre, según él, y el día 30 según los papeles. Allí, al Cerro, tan lejos del centro de Sevilla, había emigrado José Luis Montoto para construir una casa a su gusto, “palacio” la llama su padre cuando en una carta hace referencia a ella.
Luis Montoto Martínez ha dedicado gran parte de su vida a mantener viva la memoria de su padre, hecho que se ha visto premiado con la publicación de un libro en 2021, donde se reconoce a José Luis Montoto de Sedas, como escritor con: “Una trayectoria plagada de éxitos con un importante número de obras estrenadas y representadas por diversos escenarios nacionales”, principalmente en el llamado teatro por horas de las dos primeras décadas del siglo veinte. El libro se llama JOSÉ LUIS MONTOTO DE SEDAS. Comediógrafo sevillano, escrito por Juan Manuel Bermúdez Requena, y editado por la Diputación de Sevilla. Hace poco también se ha dado realce a José Luis Montoto en la exposición La familia Montoto, desarrollada en el céntrico lugar de La Casa de la Provincia, de Sevilla, entre los días 20 de septiembre y 20 de octubre; donde un panel dedicado principalmente a José Luis llenaba una pared.

Traemos aquí una carta del archivo familiar donde José Luis Montoto de Sedas hace partícipe a su madre de su éxito teatral tras el estreno de su obra EL CAFÉ “NOVEDADES” O LA DE LAS PERLAS, en 1922. Cuenta Asunción de Sedas, esposa de Luis Montoto Rautenstrauch, en carta, a su hijo Cástor: “Querido hijo: Son las nueve de la noche y mientras papá se ocupa en su tarea diaria te escribo. El domingo pasado fue un día para mí extraordinario; los Piaz(z)as con motivo del éxito de la obra de José Luis organizaron un banquete en su objeto en el pasaje de Oriente que costaba quince pesetas, estuvo muy concurrido pue asistieron unas setenta personas y cuando menos me lo esperaba se presentan en casa con José Luis unos cuantos amigos con flores para obsequiarme, como no estoy acostumbrada a estas delicadezas que tengan conmigo, no sabes lo que en el fondo de mi alma agradecí la atención y las lágrimas asomaron a mis ojos; más tarde Piaz(z)a me envió un gran ramo de claveles, violetas y rosas, una preciosidad en su clase, aún se conservan las flores en un jarrón junto a la virgen;…”. El banquete fue el día 26 de noviembre como recoge Juan Manuel Bermúdez en el citado libro.
Pero no sólo a guardar el archivo familiar se ha dedicado Luis Montoto Martínez, sino que también; como Montoto (ya dijo Pemán que apellidarse Montoto es como un diploma de sevillanismo y buenas letras) ha escrito, sobre todo como cronista de su barrio; él que, prácticamente, conoce su historia completa. Multitud de artículos y conferencias han dado fe de su profundo amor y saber sobre su barrio.
Unas memorias suyas, o recopilación de artículos, es algo que Sevilla debería conocer más pronto que tarde. Sí es cierto que se le ha reconocido, por su entrega apasionada a su barrio, cuando el Ayuntamiento de Sevilla le otorgó en 2018 la Medalla de la ciudad, en el apartado de Trayectoria en el fomento de los valores humanos y su labor social en beneficio de la comunidad y los colectivos más necesitados.

Luis Montoto Martínez recibiendo la Medalla de la Ciudad.
Cada vez que visitamos su recoleta casa en la calle Virgilio Mattoni, que un tiempo se llamó José Luis Montoto, tenemos la sensación que entramos en otra época, donde la vida se remansa, y la palabra cobra todo su valor. Una casa hecha con gusto por su constructor, que en algunos aspectos nos recuerda la Villa Alegría infantiana, con azulejos cervantinos y otros con caracteres cúficos. La cancela nos adentra en el pasillo que distribuye la casa con habitaciones a la derecha, varias atestadas de libros, y a la izquierda, el salón que comunica con el idílico patio. Y los anfitriones, Luis Montoto y su inseparable Consuelo, un Luis que nos introducirá con su memoria prodigiosa en las historias que han llenado su vida, como puede ser el fútbol, pero siempre volverá a su barrio y a su familia, no en vano un impresionante cuadro de su padre preside una de las habitaciones, y cuando su memoria duda, siempre se podrá apoyar en su archivo, que él actualiza con minuciosidad. Cada vez que tenemos la suerte de acercarnos por El Cerro salimos impresionados con su conversación, siempre sencilla, siempre interesante y siempre instructiva.
Hasta la próximas tío Luis, el del Cerro.
Juan de Dios Montoto Sarriá
Moguer, 31 de octubre de 2024

Manuel Montoto Cortés, Juan de Dios Montoto Sarriá y Luis Montoto Martínez.